Desde el balneario de la Esperanza situado en la pedanía de Reolid-Salobre en una de las entradas naturales de la sierra de Alcaraz, nos dirigimos a Riopar.
Este pueblo se origínó como consecuencia de la explotación de las minas de calamina con el nombre de Fábricas de San Juan de Alcaraz, hoy conocido como villa de Riopar.
Recorremos su magnífico Ps de los Platanos, la plaza del Ayuntamiento donde se encuentra una curiosa fuente rodeada de leones.
No obstante, sus raices están mas arriba, donde nos dirigimos, a Riopar Viejo, éste constituye una atalaya al valle, su elevación nos permite divisar el hermoso entorno.
En lo alto nos encontramos algunos paredones del castillo que protegía al valle, torre del homenaje y otros restos de la fortaleza, castillo edificado por los árabes sobre restos del antiguo asentamiento romano. En la base inferior del cerro se reunen un reducido grupo de casas de sabor popular. Entre la zona fortificada y las casas, se localiza, el templo parroquial del Espíritu Santo (silo XV), estilo gótico. A su lado un olmo centenario. Según la tradición este árbol se plantaba en la plaza de los pueblos y puerta de la iglesia, larededor de los cuales se celebraban festividades y se bailaba a la llegada de la primavera como símbolo de la resurrección vegetal y fuente de vida.
Es una delicia pasear por este rincón de la sierra, pero va atardeciendo y hemos de volver a nuestro punto de partida.
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